Ojos de Dragón

Cuenta la leyenda, que las almas humanas están conectadas por un hilo rojo, que los dioses atan al dedo meñique, provocando que estén predestinadas a encontrarse, sin importar el tiempo, lugar o circunstancias. Aunque el hilo se enrede, se lie o se tense hasta casi romperse. Eso jamás ocurrirá, porque es indestructible.
Hikaru es el heredero de una de las principales Yakuzas de Japón y siente que su hilo se ha roto, pues su amada lleva cuatro años casada con otro, mientras que a él fue obligado a casarse con una cría, durante la celebración de su compromiso con Ilke, su prometida.
Akiko se ve envuelta en un matrimonio sin amor. Su marido ama a otra, aunque se ha casado con ella por honor. La desprecia y la ignora, como si se tratara de un fantasma. Su sueño es convertirse en modelo, así que decidide, pone tierra de por medio para luchar por lo único que le que queda en la vida, que son sus metas.
Cuatro años más tarde, Akiko está en la cima de su carrera y su corazón vuelve a latir gracias a Misha. Él le pide matrimonio y ella acepta. Solo hay un ligero inconveniente, sigue casada con Hikaru y Misha no lo sabe.
¿Qué dos almas unirá ese misterioso hilo rojo?